ANTOLOGÍA
HAZLA CORTITA
UNA LARGA
HISTORIA DE POCAS PALABRAS
ARICA
PARINACOTA
Selección
La presente
edición es de distribución gratuita.
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dad Intelectual y su reproducción en cualquier medio, incluido
electrónico, debe ser autorizado
por los editores.
HAZLA CORTITA
UNA LARGA HISTORIA DE
POCAS PALABRAS
PRÓLOGO
Se dice que un buen cuento tiene que
ser como ice- berg, el cual muestra sólo una parte de su cuerpo en la
superficie, pero esconde su verdadero tama- ño bajo el agua. Muchas veces es
más importante lo que no se dice, lo que se da entender, lo que se lee “entre
líneas”, lo que queda a la imaginación,
siendo menester del lector completar la historia en su cabeza. Ahora, si el desafío es
escribir un cuento
en poco más de 100 palabras,
la imagen del iceberg emerge como una obligación. Esta
es la prueba que el concurso literario “Hazla Cortita” viene ponien- do a nuestros estudiantes y escritores regionales. Un desafío literario
que obliga a la palabra precisa y el poder
de síntesis.
“Hazla Cortita” forma parte de las actividades
que realiza el Plan Regional de
la Lectura para estimular la
creación literaria en niños, jóvenes y
adultos. Una instancia que ya lleva ocho años de vida y que ha recibido más de 40 mil cuentos y premiado
a más de 68 alumnos durante este período.
Por su parte, el 2018, el concurso recibió alrededor de
3.500 microcuentos, entre los cuales se mencionaron lugares de la región como el Morro de Arica, la playa Chinchorro, Jamaica (a los pies del Morro), las Cuevas de Anzota, el paseo 21 de Mayo y distintas
localidades de la provincia
de Parinacota.
A
su vez, las temáticas más reiterativas tuvieron relación
con los mitos y leyendas
de Arica, la contaminación, el
fútbol, la corrupción, el suicidio, el embarazo
juvenil, el amor.
Una pincelada de nuestra historia, de nuestro presente,
temores, alegrías y perspectivas en 101 palabras.
Por lo tanto, tenemos
que este concurso regional se alimenta de la
Política Nacional de la Lectura y el
Libro, iniciativa apoyada y encabeza por el Presi- dente Sebastián Piñera, el
cual se presenta como un proyecto de
cambio social y cultural que reconoce el acceso
a la lectura y la participación en la cultura del
libro como un derecho que debe ser garantizado y promovido por el Estado, para la formación de ciu- dadanos creativos, reflexivos y participativos.
Leyendo
aumentas tu vocabulario, estimulas tu imagi- nación, te abre mundos. No es necesario leer una exten- sa novela o textos
profundos para lograr estos objetivos.
Los invito a conocer
a Arica y Parinacota a través
de este hermosa actividad que es
la lectura.
Enrique Urrutia Tapia
Secretario Regional
Ministerial de las Culturas,
las Artes y el Patrimonio.
PRESENTACIÓN
Un cuento por ser corto,
o más largo no es menos cuento. Un cuento es cuento cuando “gana por knockout” decía
Cortázar, cuando perdura instantes más que su lectura en un hecho similar a la catar- sis que producía la tragedia griega.
Pero no es hoy nuestra intención definir que es un cuento, sino queremos enmarcar estos 80 cuentos y sus autores en lo que es la producción
literaria de nuestra región hoy,
una región rica en escritores y publicaciones, en ambientes y motivos, en estilos
y formatos; quizás las más rica
del norte de Chile.
Si
solo se consideran los últimos
años, aproximada- mente los
últimos 5 años encontramos a un grupo importante
de mujeres, ariqueñas todas, publican- do en nuestra región:
Ana Labbé, Vanessa Martínez, Silvia Córdoba, Margarita
Figueroa, Connie Tapia, Iris
Fernández Ángel, Patricia Mardones, Erna Aros,
Myrta Ramírez, Sabina Salinas, Margarita Aguilar, Kathia Tapia Mardones, Elena Márquez, Marisol
Cid, Rosa Flores y Sara Silva. Por supuesto
también a un importante grupo de hombres como
José Morales Salazar, Luis
Araya Novoa y Rodolfo Herrera, Rolando Martínez, Carlos
Morales, Saave- dra Oróstica, Iván Salas, Andrés Oyarzo, Ordoñez Nicolás y Toro Ossandon,
Roberto Flores, Bellamín Silva, Luis
Mendoza Cordero, y por
supuesto Luis Seguel Vorpahl y Nelson
Gómez León. Pero nuestra
región también han publicado, en
este mismo perío- do, literatura juvenil de escritores como Josefa Tello Alfaro, Camilo Montecinos, Alejandra
Palacios o Sebastián Alfaro;
literatura de terror Pablo Espino- za Bardi; comics Alex Yucra; literatura testimonial
Alfredo Guerrero, Denisse Quezada, Carlos Massa Crespo; dramaturgia Fernando Montanares, literatura de denuncia Alberto
Irarrázaval, literatura negra o realismo sucio
como lo llama
su autor Rodrigo
Rojas Terán. Mención destacada tiene una literatura com- prometida con
nuestros pueblos originarios como la de Juan
Carlos Mamani, Marta Salgado,
José Mal- donado, Lili Fernández, o Báez Cristian. (mención aparte para Pedro Pablo Humire que no ha publicado pero que en este periodo al que nos referimos ha sido antologado por JC Mamani). También nuestros
es- critores han incursionado con publicaciones literarias de temática
histórica o etnográfica como la de Patricio
Barrios, Boris Correa, Herman Mondaca, (este último publica a principios
del 2018, 11 libros sobre nuestra región). Quizás en la
frontera de la literatura debamos ubicar los fotolibros de Chris Malebrán, Fernando Ri-
vera y Rodrigo Villalón, y junto a
ellos la literatura más académica
de Oriana Pardo y José Luis Pizarro, o de Rodrigo
Ruz o Pamela Cerda Pfeng. Lo anterior sin
hacer mención a lo publicado por
la Universidad de Tarapacá
que es una producción académica.
Bajo el protectorado de los
escritores ya menciona- dos, la
presente publicación “Hazla Cortita, Una Larga
Historia de Pocas Palabras” le
entrega a sus autores, la mayoría inéditos y muy jóvenes, carta de
ciudadanía de esta Ciudad de las Letras. Una ciu- dad con familias literarias como la decana
“Rapsodas Fundacionales”, y más joven pero de igual estirpe la
Corporación Cultural de Escritores de Arica y Pari-
nacota (CCEPA). Cathartes también tienen carta de ciudadanía, al igual
que “Plumas y Tablas”. Una polis
con su ágora que se reúne en torno a la Mesa de Es- critores, y en la que
también habita, aunque hoy con
incierta dirección, la SECH Arica. Y Vertizonte, en calle Rodolfo Kahn, aunque hace tiempo no abre su puerta. Dirección conocida también en
esta Ciudad de las Letras es Yungay con Baquedano, donde la Biblioteca Pública A. Wormald Cruz ampara pre- sentaciones de libros, talleres, charlas, conmemora fechas, y por
supuesto posee los libros de la mayoría de los escritores regionales. Debe consignarse, en esta breve descripción de la ciudad, que un grupo de sus ciudadanos ilustres reunidos en un club de lectura
que ya cumple 5 años, adoptó el apellido “Cuenta Conmigo”. El periódico de esta ciudad se llama “De Puño y Letras”
y sale los días viernes hace ya tres años, entre agosto y diciembre. Uno de los más im- portantes bancos de la
plaza se encuentra en calle San
Marcos. Y sus principales centros de abasteci-
miento están en calle 21 de Mayo, pasado Blanco y pasado Gral. Lagos, en la feria Santa Ana,
en el Cosmocentro, aunque también se pueden adquirir productos literarios en el
Agro, en Sangra o en el Mercado. El barrio industrial de esta ciudad alberga a comprometidas empresas algunas
regularizadas y otras en proceso:
Lusevo Ediciones, Editorial Pari- na,
Ch’alla Colecciones, Krom de Jaime Aramayo, Chiwanku Ediciones, Herco y
Cathartes. Rapsodas Fundacionales que sin ser editorial formal ha publica- do desde sus inicios y bajo su sello un número
cercano al centenar
de libros, revistas y separatas.
Cinosargo y La Liga
de la Justicia tienen su maquinaria
deteni- da pero jugaron
un rol importante en la edición
de literatura joven en el primer lustro de este decenio, exportando
incluso productos bajo el sello Tea Par-
ty. Inscrita como editoriales
en el SII se registran mas de 12,
pero muchas de ellos, al igual que en las grandes orbes son industrias de papel. Cabe destacar
que
para tan ávida ciudad sus centros de abastecimien- to “quedan cortos”, y su policía confirma la existencia de un mercado negro o importación
ilegal. Por últi- mo decir
que el ayer Consejo Regional de
la Cultura y las Artes ha editado
libros relacionados con la crítica
literaria: dos antologías de escritores regionales y un seminario: “La Literatura en el Norte de Chile”.
Bienvenidos a la ciudad de
las letras. A ustedes que publican por primera
vez y a los que ya han sido ben- decidos
con tinta fresca, pero, fundamentalmente, bienvenidos a quienes leerán. Acá en esta “res-pública” literaria donde somos muchos,
gozamos de buena salud,
nos convertimos en un norte, celebramos
el 23 de abril, y vivimos
para soñar, pero soñar despiertos, palabra a
palabra, hoy fueron 101 palabras, que mañana sean miles, hasta crear ese hijo que llamamos libro “her- mosos y nobles libros limpios de corazón,
fieles, no a lo que ven o hacen los hombres, sino a lo que los hombres
sueñan”.1
R Alejandro Pérez M
Coordinador
Regional de Patrimonio Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Región de
Arica y Parinacota
1La frase es de Arturo Pérez Reverte.
LAZOS
Volando por todo el cielo, con mis grandes
alas, viajando de Norte a Sur, miles de bandadas nos seguían. Aterrizamos en una ciudad muy desér-
tica, de muy poca gente.
A la izquierda teníamos
una gran costa, a la derecha, un inmenso valle.
Yo era el rey, y tomé la decisión de quedarnos allí. No tenía nombre, la llamé Arica, como mi abuela. Azapa como mi madre. Lluta como
mi padre. El resto ya es historia.
Joel Aguilera Flores
LA MESA DE PARINACOTA
Se cuenta que en Parinacota se
encuentra una mesa encerrada y encadenada en una iglesia, es una mesa triste
que está envejeciendo cada vez más, esperando que la rescate la silla que fue
liberada hace unos años por buena conducta.
Paola Villanueva
CARNAVAL CON LA FUERZA DEL SOL
Vengo de la ciudad de Copiapó y escuche que en enero hay una fiesta. ¡Noo, es el carnaval con la Fuerza del Sol!! Y se pasa muy
bien. Tiran espuma, bailan, etc. Y mi amiga Milca va a ir a ver.
– ¡ah! Ya Entendí. Yo nunca
la he visto ¿cuándo
empieza?
–
Empieza hoy a las 12:00 pm
– Gracias por tu recomendación y por hacerme conocer más del carnaval – chao
amigo –
–
Oye ¿de qué raza eres? – chao amigo –
– Soy de raza fina – Chao amigo –
Se alejó moviendo la cola.
Belén Castro
PECADO
El
grupo de pequeños
malhechores era conocido en el centro de la ciudad.
Sus días de sol se eclip- saban al ver como su hogar iba
desapareciendo. Las palmeras atestiguaban el enojo y miedo de aquellos desposeídos. Protestaban arrojando heces
en la cabeza de los transeúntes. Las personas toma-
ron la decisión de
eliminarlos; no tenían
derecho a estar en la ciudad.
Al anochecer salieron asesinos
a sueldo eliminándolos uno a uno
por ser patos ma- los.
Drake, escondido con su madre le preguntó que pasaba
– Ser
pato Yeco es pecado.
– ¿¡Por qué!?
– Vuela hijo….vuela,
dice su madre sangrando, entre disparos.
Sergio Silva
Barbini
LA CUEVA DEL
INCA
A medida
que se acercaban, con sus corazas de metal y pelos bajo las narices,
nuestras posibili- dades se reducían.
Así que imploramos a la Pa- chamama una
ayuda y ella nos mostró el sendero.
En la parte lateral del morro, un
orificio que atravesaba su alma y que nos permitió escapar hacia las tierras del sur.
Para evitar a los perse- cutores, lo llenó con olores que
mataban a los recién llegados. Una vez más, la suerte estaba de nuestro
lado, partimos a avisar a los pueblos hermanos que era solo cosa de tiempo. Aun así, los dioses nos protegerían.
Oreste Antilef
RECREACIÓN HISTÓRICA
No sin inquietud
entramos merodeando, acechan-
do, refugiándonos, cercana la
hora de cierre los visitantes del museo
empezaron a menguar. Dudamos, casi nos peleamos entre nosotros pero aguantamos en nuestro escondite. Cuando estu- vimos totalmente solos nos
sentimos como los jóvenes valientes
que éramos, soldados de ace- ro. Esa
noche a la luz de la luna y nuestras pan- tallas, habiendo transitado por el
rock, la música clásica, el reggaetón,
y los videos creepypasta, a la sombra
de los brazos de Cristo y brindando con cerveza (en reemplazo del mitológico
bre- baje militar que no hace falta nombrar), nos
tomamos el morro.
Exequiel Césped
EL SOLDADO
DE PLOMO
Cuenta la leyenda de un soldado de la
Primera Escuadra de Arica que fue a
la guerra por su patria querida. En el camino le llegó una bala en el corazón y murió. Dicen que fue
enterra- do en un lugar donde había plomo, en Los In- dustriales, y cada noche de luna llena se levanta para llevarse a una persona al
otro mundo para hacer su ejército…
el del soldado de plomo.
Kenny Flores
ENVIDIA
Willy Wonka tendría envidia al darse cuenta del tremendo río de chocolate que Arica posee en los veranos.
Catalina Vega
TU LINDURA
Tan lindo que eres que veo completos del Rolly en tus
ojitos.
Sanabel Villalón Vergara.
EL GATO
Una noche tranquila en la comuna de Putre, yo estaba
sentada en mi cama tejiendo y llamaron a la puerta. Yo abrí y había un gato y lo metí a la casa.
Como era muy tarde me acosté en mi
cama y al gatito lo acosté en la otra cama.
A
la mañana siguiente
desperté. Calenté un poco de leche de chiva que tenía guardada. Cuando se
terminó de calentar fui derecho a la cama del gato, pero no estaba. Solo
encontré una bol- sa de oro y una nota
que decía: “Gracias por cuidarme”.
Ángel del Agua
TRANSTORNO
AFECTIVO BIPOLAR
Por años practicó los deportes más
extremos, con la finalidad de combatir esa depresión maldita que le impedía
sentirse vivo.
Subió hasta cima del Morro de Arica. En solitario sollozó con la esperanza que alguien se acercara a consolarlo. Esperó unos minutos
y nuevamente decidió arriesgar la vida.
Montó su Mountain Bike y pedaleó a
toda ve- locidad, bordeando la cima
del Peñón Histórico. Estaba por terminar el
recorrido, cuando derrapó cayendo al vacío.
El fondo del acantilado se aproximaba
vertigi- nosamente, mientras el aire en la cara lo hacia sentirse más vivo que
nunca.
Alfredo Guerrero Gutiérrez
RECUERDO DEL PASADO
Mi abuela vivía
en un lugar llamado Faldeos del Morro,
yo iba siempre a jugar detrás del patio de su casa, cuando un
día excavando para enterrar un tesoro,
encontré una bala y trozos de un zapa-
to, me asusté con este Hallazgo y fui corriendo a avisarle a mi abuela,
ella me dijo que en este lugar precisamente en la cima se había
desarrollado una batalla entre chilenos y peruanos, y que ella siendo una niña ayudó a
su padre a enterrar a los soldados
de ambos países como gesto de huma- nidad,
me dice que en las guerras nadie ganaba.
Pat-Fa
Lecaros Ramírez
REALIDAD
COLORADA
Había una vez un grupo de colores jugando alegremente en
la tierra.
– ¿Por qué él está
solo?, dijo el color Rojo señalando
al color Plomo.
– Déjalo,
él es malo, nos hace daño.
Romina Maluenda
LA HIERBA MEDICINAL
Había una hierba muy fea. La gente la pisaba, pero un curandero la cuidaba mucho, porque él sabía que esa hierba sanaba toda herida o enfermedad. Las personas
decían al curandero: “Para que cui- das esa hierba sin
no sirve para nada”. El curandero
decía: “Ella sana heridas
o enfermedades”. La gente
decía “Pruébalo”. El curandero lo probó y desde ese entonces, en vez de patear
la hierba, la cuidan, la
quieren y hoy la conocemos como Hierba Buena.
Franklin Ururi
ELLA
Ella, me seduce, es mi negrita
preferida, con cada beso me enamora,
moriría de amor si ella se va, y
muchos hombres malos extranjeros quieren
destruir su hogar, ella llora en
silencio, endurece su corazón
y no los mira, no tiene ojos para
ellos solo para mí, por eso la amo, negrita de
mi corazón, su mirada amarga puede no dar-
le tan buena fama entre
los extranjeros, pero ella
sigue siendo mi única negrita, porque mi amor por ella puede trascender generaciones, no es lo mismo ser de distintas razas, distintas
especies, yo igual te amo, aceituna de mi corazón.
Alejandro Flores López
EL MORRO Y SANDWICH
Se dice que en el morro hay cuevas
ocultas que contienen un tesoro, bueno ojalá que alguien lo encuentre, porque mientras tenga un sándwich
y mi manilla de play a la
mano, nadie me moverá de este cómodo sillón.
Alejandro Lillo Lillo
ANTES
MUERTAS QUE SENCILLAS
Siempre que deambulo
pasada la medianoche frente al
liceo A-5 siento pena por aquellas mu-
jeres con ropas pequeñas y
sin abrigos. Deben sentir frío...
quizás no encuentras abrigo que logre tapar sus tan anchas espaldas.
Edgar Roa D.
LINDURA
Abro lentamente los ojos, y
lo primero que noto es que estoy en el Morro. Trato de salir
del auto y al instante me doy cuenta que estoy
amarrada. Estoy sola, y no entiendo
nada, tampoco puedo recordarlo todo.
Entonces la puerta se abre y él entra.
–
¿Lista, lindura? Ya no puedo esperar más…
Natacha Araneda
Díaz
MULTI MORRO
Entretención típica de Arica, especial para pasar días de sol, observar
la ciudad, visitar
el museo, guiar a los turistas
y para lanzarse, ¡qué multi- funcional!
Vanessa Orellana Monterrichards
EL AMOR DEL TATA INTI Y LA MAMA PHAXI
El tata Inti y la mama Phaxi muy
enamorados están, pero nunca se pueden ver.
Cuando el tata Inti se pone elegante mama Phaxi se va rápida- mente, sin
avisar, no es porque no lo quiera, es su naturaleza. Cuentan que hay un lugar a orillas
del lago Chungará donde
por un instante se pueden ver en el
Machaq Mara, cuando el tata Inti luce un nuevo traje mama Phaxi se vuelve a
enamo- rar encendiendo por solo ese instante las llamas de su amor, dejando después el frío de su triste separación.
Mayra Colque
EL TATA AUT PERO
PULENTO
Querido nieto Amaru, la pulenta
¡¡SUELTA ESE MALDITO CELULAR Y ESCUCHA!!
“En mi infancia, el tren se dio vuelta
en plena cima del morro.”
– Tata soy
vende humo, como va llega allá, gugleare la información.
– Cabro de moledera, sapea también que tuvi- mos el barco Wateril que
llegó hasta Azapa.
– Tata grupiento ¿Fumaste un hachís?
– Mira mocoso, hablando del año del cuete aquí en ariquita están los restos humanos más antiguos del mundo, el famosísimo
Hombre de Acha.
– ¿Dónde querido documentado y hermosísimo Tatita?
– En la Toma de los Coraceros pú
– Abuelaaaa ¡¡LLEVATELOOO¡¡ habla
puras cabezas de pescado ¡¡MÁNDALO A FORMA-
TEAR!!
Gabriel Fernández C.
PLOMO
En mi colegio tuve que hacer la obra “El mago de Oz”, todos se rieron porque era yo el hombre ho- jalata.
María José Pizarro Moreno
HOMBRE
PLOMO
Lo único malo de mi ciudad es que hay un hombre plomo
rondando por estos lados.
Estefany
Gutiérrez.
EL ZOMBI DE
PLOMO
Un niño que vivía en los Industriales, era adicto a
comer tierra. Con el tiempo su piel cambió a
color plomo y todos se burlaban, cuando creció le dio por comer carne
cruda así que todos los de la
población arrancaron de él y se fueron a Azapa, pero el niño zombi tenía
hambre y los siguió traspasando las barreras
de cactus, tuvieron que dirigirse al Morro de Arica con la esperanza de que por medio del
sudor el zombi se descon- taminara y fuera normal,
pero todos sabemos que el
plomo no abandona.
Jorge Mansilla Manríquez
PODRIA SER
CIERTO
Para qué la traje si estaba tirada como basura. Me siento como en corazón delator, odio
esa momia que robé. En las noches su hedor me
sigue, creo que su ojo me mira, escucho rituales indígenas en mis pesadillas. La
oculté en el cló- set pero me
observaba, la dejé en el patio pero todas
las plantas murieron, nunca más vinieron a visitarme, estoy en la quiebra - espero que esto sea un sueño.
–
Aló mamá, ven a verme.
– No lo haré hasta
que termines con esa rota que contestó el teléfono el otro día.
Imposible que alguien haya contestado…
Erwin Y. Requena
R.
DESDE MI
Pensando todos los días en este cuarto en qué hacer para llevarles comida a mi familia, pero no me puedo mover y todos
se detienen frente a este
ventanal a observarme
constantemente. Durante todo este tiempo,
escucho a la gente comentar
sobre unas momias en
Azapa, pero no sé de qué hablan, lo único que me importa es
salir y poder encontrarme con mi familia, pero
ya no soy el mismo, me
siento vacío, no siento
los latidos del corazón, no siento
ninguna parte del cuerpo, siento
que me arrancan el alma poco a poco, y sólo pienso
en poder vivir.
Javiera Berríos Segovia
MOMIAS
Hace miles de años existió una civilización increíble llamada Chinchorro,
más antigua que el mismo Egipto, hoy el
mismo lugar que habitaban ellos está
habitado por seres que lo único que hacen es sentarse frente al televisor cual
momias después de la muerte.
David Huaiquiñir.
REALIDAD
Dos tazas de cielo azul, una cucharada de sol terno, cuatro pizcas de buen clima, doscientos gramos de tranquilidad, mezcle bien y vierta un envase
lleno de abandono, soledad y despreocupación. Felici- dades, bienvenido
a Arica.
Dylan Cortés Rojas
ARICA NUNCA CAMBIA
La plaza estaba ahí, con algo de
polvo y una desolación considerable,
aunque de vez en cuando se paseaba un vagabundo en busca de algo que comer, o
con lo que pasar las noches
frías. Los perros malformados
y de colores ex- traños movían la cola frente a movimientos repentinos y
buscaban el pasto para acostarse, mientras el holograma
de reparación aparente del morro hacia
parecer como si
todavía se viviese
en 2046. Fernando no se molestaba
en cerrar su puerta con llave, ni
en apagar los neones
de su tienda.
– Arica nunca cambia, decía.
En Arica nunca pasa nada.
Vicente Cánepa
Villegas
LAS OLAS
Caminando contigo en la Lisera me perdí en las olas de
tus mentiras.
Danae
Zuñiga Mardones
ALLÁ
Era Filólogo. Estudió en Barcelona, se perfeccionó en Madrid, se doctoró en Roma sabía lenguas muertas y soñaba en latín.
Pero se sintió como un
analfabeto cuando
llegó a Arica a pedir una paleta.
Rodrigo Vera Segovia
CON LA MISMA
MONEDA
Acompañaba a mi padre a la
consulta del médico
de la Clínica Arica, cuando éste le dijo:
“Los ex- ámenes indican que su enfermedad no tiene reme-
dio. Tiene que acostumbrarse
a vivir así” mi
padre pagó los veinte mil pesos de
la consulta. Pero no
entendió por qué le cobró
si no le dijo ninguna
solución. Las vueltas de la vida llevaron a cabo de un año al doctor al taller de mi padre
con unos mocasines de marca. Mi
padre los miró por todos
lados y le dijo:
“Definitivamente su calzado
no tiene arreglo, doctor, me debe diez mil pesos”.
JaviMical
AMOR DE
ROCAS
Una tarde Ignacio iba pasando por el mall Plaza Arica cuando se cruzó con Pedra, fue un amor a
primera vista. Ignacio
fue hacia Pedra para pedir su amor. Se pasearon en la playa
Chinchorro y se regalaban algunas
conchitas, estaban muy enamorados,
fueron a comer al Dimango un helado.
Era la hora de despedida, se dieron un beso y se fueron.
Un carabinero llamó a Ignacio de que a Pedra la
secuestró un humano.
Ignacio buscó a Pedra. Cuando encontró a Pedra lo trituraron y lo hi- cieron muralla.
Paulo Luza
REALIDAD
“4
años de guerra para dejarnos botados”
Daniel
Pellegrini Henríquez
HUMOR
ARIQUEÑO
Todos haciendo monos de nieve y nosotros de barro.
Francisca López
RAÍCES Y
OLVIDO
Juan Quispe Mamani morirá esta noche. No morirá de un ataque cardiaco. No morirá de una enfermedad terminal. No morirá a causa del tiempo
inclemente de su geografía altiplánica. No morirá de viejo ni cansado. Morirá como los demás
abuelos del pueblo: de soledad, de aban- dono,
de nostalgia infinita.
Camilo
Montecinos Guerra
MI ÚLTIMA
NOCHE EN EL TACORA
Rudy me llamo, me
buscan por ser partidario del MIR. Me encerré en el Cine Tacora, aunque sabía que me encontrarían de todas formas.
Eran ya las doce de la noche, podía escuchar
como los hijos del diablo, empuñando sus armas y usan-
do la culata, trataban de derribar la puerta. Tenía dos opciones, o me iba con ellos y me convertia
en uno más de los desaparecidos, o
cesaba mi inminente destino en este instante. Mi decisión ya estaba tomada, prendí el cual sería mi último cigarrillo, me senté,
y en cuanto la derribaron, me giré, la tomé, y disparé.
DiegoVargas
Bórquez
AMIGA
Normalmente los niños suelen ser muy respetuosos con todos, al menos eso creía. Claro, tal vez, Díaz no tenía la intención de llamarme así, ni Fernández podría tener la intención de pegarme todos los días con su cuaderno ni de forzar mi cabeza hacia la mesa, incluso tal vez ninguno quiso botar mis cosas a un basurero, ni haber
querido invitarme a los pies del
morro para bañarme en harina
y huevos, pero eso hicieron, no soporté, y callé. Lo
cuento yo porque
mi amiga ya no puede.
Fernanda Colque
Churata
LOS PAÍSES
DE ARICA
Al dar un paseo por la ciudad, me
habla José, un joven peruano. Sigo caminando y le pido un jugo de fruta a María, una alegre boliviana y a su lado
me compré una papa rellena de Juan, el colombiano. En estos paseos,
descubro América
Latina, sin salir de Arica.
Kathleen Jara
Soza
TESTAMENTO 3
Yo José Domingo Carnavalón, más conocido como el Ño, digo
Ño a la carretera.
Pablo
Barra Novoa
RESUCITADO
Levántate Lázaro y ve a trabajar ya son las 11:00,
la tienda en 21 de Mayo no se abrirá sola.
Daniel Zarauri
LA LÍNEA DEL
TREN
Con Tonina,
mi amiga imaginaria, caminamos por la línea del tren. A veces las palomas
la pico- tean, pero no le molesta. Nos contamos
secretos invisibles de vidas invisibles. Caminamos has- ta
que uno de los dos se cansa y nos sentamos en el Parque Brasil a pasar las horas. Me cuenta que su vida no es fácil. Nadie logra verlo, nadie
tiene tiempo para imaginarlo. Me da pena que se deprima y la abrazo
susurrándole al oído. “Imagíname un novio”, me pide. Creo que si logro
imaginarlo, Tonina se irá a caminar
con él y entonces yo me volveré imaginario.
Mario Salgado
MALL
Arica tendrá Mall, salió en el diario La Estrella. Este contará con diferentes locales, podrá conseguir pren- das de vestir, artículos escolares, electrodomésticos, Línea Blanca, espacios de esparcimiento, locales de comida, y por supuesto, un
supermercado, donde encontrará todo tipo de abarrotes, frutas y verduras. Además, será un punto
de encuentro intercultural y turístico.
–
¡Ah, como el Súper Agro!
–
Sí si abuela, como el Súper Agro.
Adriana
Álvarez González
ESE ALTO Y
DELGADO CON UNA PALI- DEZ QUE EVIDENCIABA EL ENCIERRO
Desde su ventana
intentaba comunicarse con un
lenguaje creado por pintorescas
botellas o algún elemento destacable
en la lejanía.
Cuesta que exista el amor en este
encierro, pero cuando predomina la carencia afectiva te aferras a una ilusión.
Me
contaba su vida y me daba confianza.
En
la cárcel las personas van y vienen.
Ese hom- brecito pagó su deuda, yo tengo que esperar.
En
su ventana no está su silueta ni elementos que cobren vida. Sólo está en mi memoria,
mientras espero mi tiempo para empezar una nueva vida.
Sandra Chinga
Puebla
¿QUIEN ME DA UN RESUMEN DE LA GUERRA DEL PACÍFICO?
- ¿Quién me hace un resumen de la Guerra del Pacífico?
– Yo, todo empezó con un PUMMMMM y luego TATATATATATATATATATATATATATA BUM-
BUMBUM TATATATATA AAA me dieron, so- corro, malditos TATATATATATATATATA.
William
Araya Muñoz.
MALA SUERTE
Dos hombres,
frontera Chacalluta, cada uno con un rumbo distinto, uno con paquetes y papelillos
escondidos en su chaqueta
y otro con unos cuan-
tos DVDs, ambos pasaron y a
ambos los detu- vieron, a uno para desearle un buen regreso a la
ciudad y al otro por querer ver sus películas favoritas.
Carolina Chambi Martínez
ARTE URBANO
Estaba rapeando en 21 de Mayo, sin
razón al- guna vinieron los pacos, ¿sus
documentos? ¡Está detenido!, se lo llevaron…
Mientras en la otra esquina de cuello
y corbata, afuera del banco, están traficando.
Orlando Maldonado Matos.
HORAS
Todo el año existen
unas cuantas horas
en la tar- de de Arica por las cuales todo el país nos critica
pero a la vez nos envidia. Son horas muertas
para algunos y para otros
horas que reviven.
Sea como sea ya me uní a las horas de siesta ariqueña.
Catalina Vergara Martínez.
ACTOS DE
CONDENA
Fue elegido por los pobres, preferido
por toda una ciudad, dirigió a todo un pueblo, salió en cada canal, estaba en
todas partes, era famoso. Pero hasta la fama tiene un precio y ese precio fue 5
años y un día.
Francisca
Ramírez Vallejos.
FINAL FELIZ
Mientras
en la ciudad de la Eterna Primavera…
Y colorín colorado la Daniela
Ocaranza se ha ganado, un netbook con este microcuento tan poco narrado.
Daniela Ocaranza
Lemus .
ESFUERZO
Me gustaría que los esforzados
jardineros del estadio Carlos Dittborn, jugaran por San Mar- cos de Arica,
porque ellos sí que al entrar a la cancha, la mojan.
Pablo Godoy
UN HOMBRE MILLONARIO
Un hombre millonario construyó
la casa más grande del mundo en Arica, con una vista preciosa de la ciudad y del mar. Era un hombre muy de- seado por las
mujeres, pero él no buscaba nada serio.
Una voz divina le dijo que con las mujeres
no se jugaba, que sí lo hacía lo perdería
todo y se iba a quedar solo,
el hombre sin importarle esto salió
en busca de alcohol y mujeres para pasarlo bien.
Días después su casa se llenó de tierra y rocas, se volvió loco, su apellido
era Badulli y su casa ahora es un
imponente morro.
Matías
Lobos Figueroa
PESTICIDAS
Y UNA BOTELLA
Registrando la web leí que la mayoría de la gente en Azapa trata de suicidarse con pesticidas, pero por lo general no logran acabar con sus vidas.
Así que de drogadicta me tiré unos pesticidas. Fue fantástico. Desperté en el hospital,
sentí que agonicé como seis horas
sobre la camilla del Hospital Juan
Noé.
Me atendieron: ¡Horror!. A mi lado
una mujer que se había masturbado con una botella sin tapa, la botella hizo
succión y no se la pudo sacar. En mi volá pensé que esta historia podría ser un caso para el diario o para escribir un
cuento corto.
Pamela G. Castillo C.
LA PRINCESA DE
CHAPIQUIÑA
A las seis de la mañana, al compás del reggaetón, se pintaba los labios y besaba
a sus hijos, antes de salir a
laburar para que quedaran las huellas en su piel.
Al subir al bus, cual dama, le daba
las gracias al chofer con una sonrisa
dejándolo encantado por el
resto del día.
Al entrar a la tienda distribuía con
sus delicados dedos el trabajo que le correspondía a cada uno.
Al caer la tarde tomaba la varita
mágica y apare- cía el carruaje de dos ruedas que la llevaría a ver al
príncipe, al de los andamios.
Maca Larraín
UN DÍA COMO
CUALQUIERA
Eran
las seis de la mañana,
suena el despertador.
Se baña, toma desayuno y sale al colegio. La brisa del limpio aire ariqueño roza su cara. Lle- ga
al colegio, y la vista
hacia el morro embellece
aún más el día. Entra a la sala, saluda
al profesor y toma asiento.
Suena el timbre para irse. Son las
tres de la tarde, va en camino a casa y el sol radiante aclara el día. Llega al hogar mientras
yo pienso: me gustaría no existir y no incomodar a mi madre, para que
pueda aprovechar su linda ciudad y
su corta niñez.
Joaquín González Pozo
CONFÍA EN TI
Creen en ti mismo, no en mi creyendo
en ti, ni en ti creyendo
en mi, cree en ti y solo en ti, Arica
cree en ti.
Nintendo Wii !!
Wii Wii ¿Qué más Wii que la Nintendo
Wii? Wii Wii Arica Wii !!
James Roberts (Patricio Toro Roberts)
OCIO
XV región, Arica y Parinacota, Las
Acacias no- venta y cinco, depto.
doscientos cuatro. Con- junto habitacional Olivarera Azapa. Block dos. Segundo piso, mano derecha, pasillo
principal, hasta el fondo. Este es el camino exacto para saber como rayos encontrar al tipo aburrido y sin vida que escribió este cuento corto.
Mathías Komatsu Pinto
FLORES PARA UNA NIÑA BUENA
La micro iba dando saltos por
Lastarria. En un asiento, un anciano sostenía un ramo de flores frescas. Al otro lado del pasillo,
mis ojos de niña buena que no podían dejar de mirarlas.
Al llegar a Vicuña Mackenna, el
anciano hace ademán de bajarse y al pasar por mi asiento me dice: “quédese
con las flores, por favor. Le diré a
mi esposa que se las regalé a
usted”. Sin pensarlo dos veces acepté dichosa las flores y luego ob- servé tras
la ventana que el anciano bajaba de la micro y atravesaba el portón del
Cementerio Municipal.
Javimical
NOSTALGIA
Mi vida ha sido dura,
cosas malas pasaron antes, creí que me iba a olvidar, pero creo que
el des- tino quiere que recuerde mi pasado. Mis padres ya no están, pero aún sigo recordando las últi- mas palabras de
mi madre “¡Quédate aquí y no te muevas,
no nos tardaremos y recuerda que te queremos!”. Y aún sigo
esperando…
Natalí A. Corrales Herrera
Y TODO AQUÍ
Creo que fue en la mítica biblioteca
perdida. Allí había un libro donde se aseguraba que
los planos de Eiffel estaban ocultos en la misma pla- za de la ciudad, a metros donde alguna vez es-
tuvieron Clipperton y Drake para quedar como Ekekos con las riquezas de la zona, celebrando al son del primer Ño Carnavalón, entre brindis con la original chupilca del diablo del
cual se decía rondaba un valle. Luego se iría a los humedales. Escapando de la insistente y particular novia que
quería casarse
con él en Las Peñas, para recibir los
regalos que le traería el Wateree.
Sofía Rodríguez González
CHICA
MONTAÑISTA
Llegué ayer a Arica y
me encontré
con muchos milicos. Donde yo
vivía jamás había visto tanto milico junto. Me sorprendí pero a la vez me gustó, ya
que conocí a unos. Nos juntamos
y fuimos caminando a la playa. Mis botas quedaron
todas sucias y fue chistoso ya que andaba de arriba para abajo por los cerros que parecíamos montañistas. Al final,
como nosotras éramos un poco
tímidas ellos se
aburrieron y se fueron.
Pero a ellos no les importa tanto,
ya que no les falta
mina.
Nataly Lillo Zepeda
EL ALIVIO
DE UN CONDUCTOR AZAPEÑO
Era
de noche cuando manejaba por Azapa.
A poca distancia una figura vestida de blanco me pide un aventón.
La dejo subir y le pregunto a dónde va y solo me apunta
hacia adelante.
Sin complicarme continué la marcha y al poco rato el
silencio se hizo incómodo.
Le pregunté de dónde venía y me respondió: “de la casa de
mi hermana, me dirijo a un casorio”
Como balde de agua fría, me acordé quien po- dría ser.
Miré al espejo mientras se espolvoreaba la gar- ganta.
Deje de preocuparme y de un suspiro me dije: “las mujeres
no tienen manzana”.
Sergio
Funes Martínez
PEQUEÑA REFLEXIÓN A LA ALTURA DE LA CUESTA DE
ACHA
Antes, cuando la ciudad era bastante menos próspera,
podíamos encontrar a Melvin Corazón Américo
en el AGRO, o al dinosaurio Murdoc en un mal llamado paseo 21 de Mayo, o a Manuel García, que bajaba a pata desde el cerro La Cruz. Qué pobres y qué
afortunados fuimos. Lamentablemente –dicen- para surgir hay que emigrar. Pienso todo
esto mientras imagi- no una fotografía de Américo Junior –para entonces
un pendejo- con un pulcro terno blanco en el Fortín
Sotomayor.
A
la altura de la cuesta de Acha, apago la luz, el viaje en bus a la capital es bastante largo. Chau
Rolando
Martínez Trabucco.
LA CABEZA
Cuentan por ahí que en el sector de
Cerro Som- brero hace mucho tiempo a
un hombre le cor- taron la cabeza y
el cuerpo lo tiraron al camino.
Si uno se pasea
después de las doce de la noche podrá ver a la cabeza buscando su cuerpo. Si la persiguen, se
esconde muy bien, subiendo a la cima del cerro para quedarse
en la copa del Cerro Sombrero. Desde allí observa a quienes
se ponen a beber
en el camino y escoge un cuerpo
para arre- batárselo más tarde.
Esa persona tendrá un accidente,
lamentable- mente va a perder la cabeza.
Diego
Espinoza Yáñez
LA OTRA
NOVIA
Dicen que la novia vaga por la ciudad…
de no- che. Va en busca de su amado. Persigue a los
conductores, a los hombres solos. Dicen que
la novia deambula, aún
vestida de novia, de no- via pobre,
con su pelo tomado, flores secan le cuelgan. Dicen que la novia no tiene
familia, no tiene casa, no tiene amor… solo las pocas energías que la levantan para
caminar en busca
de unas monedas y poder satisfacer
su verdadera pasión.
Lunasol
CEMENTERIO DE
SAN MIGUEL
Cuenta la gente del valle del San Miguel
que para el primero de noviembre después de los festejos aquellos comensales que alguna
vez comieron en la
“Picá del Muertito”, vuelven a tocar la puerta.
Rodrigo Herrera
SIGLO XXI
Y volvió después
de veinte años a su Azapa que- rida
y vio que un plástico la cubría.
Cecilia Cañipa Bustamante.
LA NOVIA DE FACEBOOK
Dicen por ahí que la novia de Azapa
ya no se aparecerá más a los taxistas
en su interno por lle- gar
a la suspendida boda, un post de su novio en el facebook la hizo enojar, esta vez de verdad.
Camilo Montecinos Guerra.
EL DAKAR A
PIE
En el desierto iba un tipo muy
sospechoso cru- zando la frontera con una gigantesca mochila en la espalda. Cargado con bolsos
hasta los tobillos, iba comiendo una hojita
mágica, que al parecer le
daba súper poderes,
pues se fue corriendo como
maratonista profesional de Tacna hacia
Arica.
Bastián Álvarez Vega
ARICA
Bandera
que crece por cada dificultad.
Franco Moreno Cruz
NO
ENTENDERÉ
Ni estudiando Psicología en la UTA entenderé porque me
gustas tanto.
Sanabel
Villalón Vergara.
LA GORRA DEL CARTERO
Cuando el cartero más conocido de Arica fue atro- pellado, nadie sabía el cómo o el por qué fue encon- trado solo con calcetines y su gorra…
Felipe Valenzuela Cortés.
MENTIRAS
Y le preguntaron: ¿Qué es lo más lindo que te han dicho?
– Ella
respondió: Mentiras con una sonrisa.
Thania Lovera.
MOLESTIA ETERNA
Pasó la eternidad estornudando, porque todos los sábados su familia iba a
visitarlo al Parque del Sendero, y
le llevaban un ramo de flores a su tumba sin recordar que él era alérgico
al polen de las flores.
Javiera González
EXISTIMOS
“¡Estamos
vivos los 213.595!” (Censo 2012)
Melanie
Muñoz Bustamante
A B C D ario
– 27 años en la “B” y cuando
subió a la “A” bajó en
6 meses a la “C”…T…M
Francisco Yong Silva
EL ÚLTIMO
MENSAJE
– ¿Qué haces? Preguntó con inquietud el Teniente Pedro Lagos
al Comandante San Martín.
– Twitteo mis
últimas palabras, respondió son- riendo,
bajo el frío de la inhóspita trinchera.
Camilo Montecinos Guerra
MI REGIÓN MI
CASA
Mi región es mi casa, esta casa tiene cuatro habita- ciones, dos habitaciones ya ni las habitan, quizás porque no tienen luz !!!!
Edwin Briceño Cobb
CICLO
Y cuando comenzamos a adaptarnos… mi marido debe regresar
a la mina…
Lunasol
EL CLAVO
Aquel clavo doblado de 4 pulgadas
afirmaba mi puerta, la intimidad
familiar y la seguridad de mi casa en la San José. Cuando empecé
a ganar plata, lo que es plata, cambié la chapa y boté el clavo. Hoy me robaron todo.
José Maldonado Segovia.
EN LAS
CUEVAS DE ANZOTA…
En las cuevas de Anzota,
se originó mi panzota.
Y nueve meses después, nació mi Panchita.
Francis
Cárdenas Milla.
BAÑOS PUBLICOS
En las cuevas de la Playa Corazones se encuen- tran los
mejores baños públicos.
Camila
Vergara.
RECUERDOS
DE UN AMOR PERDIDO
Caminando por Corazones recordé que el mío está roto.
Michel Herrera Báez
CHINCHORRO
En la playa Chinchorro se escriben historias que el mar
arrastra hacia el olvido.
Patricio Larama Muñoz.
AL NORTE DE CHILE AL FIN DEL MUNDO
Me llamo Nathaly,
vivo en Arica, una ciudad donde la delincuencia es casi tan escasa como la
congestión en las calles, donde los choferes
públicos te miran en menos por ser estudiante pero aún te llevan
gratis, donde solo hay un cine y un Mc Donald, donde nunca vas a encontrar algo abierto en el centro
a las cuatro porque las personas
descansan. Vivo con fronteras y con amigos. Vivo en el desierto rodeada de
playas y de valles, vivo en una ciudad olvidada por los noticieros y las grandes
empresas, vivo en Arica, me llamo Nathaly y soy ariqueña.
Nathaly Jofré
EL DELFÍN DE LA BRAVA
Nadaba mejor que cualquiera, sus poderosas brazadas lo ayudaban a
desplazarse ágilmente entre las olas. Su mayor
proeza era ingresar al mar por la Playa Brava, nadar unos 300 metros por la orilla y salir por la Lisera.
Luego regresaba a la Brava y repetía
la misma travesía
ante los ojos maravillados de quienes lo contemplábamos.
¡Qué gran nadador! Por eso, sorprende y has- ta
causa pena verlo ahora deambular de vez en cuando
por las calles del centro, vendiendo baratijas,
y arrastrando los pies lastimosamente como delfín que se acerca a la playa a
punto de expirar.
Hache CeHache
Lusevo Editorial Humberto Palza 3609
fono 9 982 10668
Editor
Responsable: R. Alejandro Pérez M.
Diseño y Diagramación:
Lusevo Editorial
Primera
edición 400 ejemplares Noviembre 2018, Arica Chile
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